Lo más perjudicial para las hijas e hijos no es el divorcio de los padres y madres sino el conflicto entre ellos.
Las desavenencias fuertes entre las figuras parentales perjudican más la salud emocional de los hijos e hijas que el hecho de convivir juntos o separados.
Estas son algunas de las conclusiones recogidas en la Guía para familias en situación de separación o divorcio, publicada por el Servicio Municipal de Infancia y Familia del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. El documento está dirigido a las familias, a los y las profesionales y agentes sociales que trabajan con y por los niños y niñas y adolescentes, y su objetivo es proporcionar una herramienta accesible para la prevención de situaciones de rupturas de pareja conflictivas que puedan generar desprotección infantil o adolescente.