
La salud mental de las personas trabajadoras debe convertirse en una prioridad, según UGT
29/11/2024
Es clave prevenir y detectar de forma temprana los trastornos de la conducta alimentaria
29/11/2024El consumo temprano de porno y su relación con la violencia de género

El 25 de noviembre, conmemoramos el ‘Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer’ y reafirmamos, desde el Consejo General de la Psicología, nuestro compromiso y responsabilidad en la lucha contra la violencia de género. Desde los diversos espacios profesionales que ocupamos, conocemos de cerca las profundas heridas que esta violencia genera en las mujeres, familias y comunidades, y comprendemos el impacto que tiene en el desarrollo de una sociedad equitativa y libre de cualquier forma de abuso.
La conmemoración de este día es crucial para visibilizar las diversas formas de violencia que afectan a mujeres de todas las edades y contextos, y para recordarnos la urgencia de construir una sociedad que no solo rechace la violencia de género, sino que trabaje activamente en su prevención y en el apoyo integral a aquellas que la sufren.
La violencia de género, en cualquiera de sus formas, vulnera la integridad y la salud mental de las víctimas, y afecta a nuestra sociedad. Por ello, desde la Psicología, como ciencia y profesión, aportamos conocimientos, programas de intervención y recursos que permiten prevenir, identificar y atender a las personas, incidiendo también en la sociedad en su conjunto.
A través de la educación, la formación y la sensibilización, debemos incidir en la difusión de conocimientos y en la creación de conciencia sobre la violencia de género. Esta labor requiere una visión integral y coordinada con la sociedad y sus instituciones, abogando por políticas y programas que protejan a las mujeres y eduquen a las generaciones presentes y futuras.
En este contexto de trabajo constante, hoy queremos enfatizar uno de los desafíos contemporáneos de la violencia de género que afecta particularmente a la juventud: la creciente exposición y consumo de pornografía desde edades muy tempranas y su impacto en el desarrollo de actitudes y conductas violentas hacia las mujeres. Conscientes de que esta problemática se inserta en un contexto de cambios tecnológicos y sociales profundos, creemos que es urgente responder desde nuestra disciplina y desde la colaboración interinstitucional para mitigar las consecuencias de estas dinámicas…