Los programas de entrenamiento en habilidades parentales y de apoyo para cuidadores y padres, los programas de apoyo comunitario y social, las intervenciones de entrenamiento en habilidades para la vida desde el entorno educativo y el tratamiento psicológico en los servicios de Atención Primaria, entre otros, son estrategias validadas científicamente y prometedoras para mitigar el grave impacto que la pandemia de COVID-19 está teniendo en la salud mental y en el bienestar psicológico de los niños y adolescentes. Así lo concluye el informe Mind Matters: Lessons from past crises for child and adolescent mental health during COVID-19 (La mente importa: Lecciones de las crisis pasadas para la salud mental de los niños y adolescentes durante la COVID-19).