El primer año de pandemia ha supuesto un importante deterioro de la salud mental entre la población. La incertidumbre provocada por la inusual situación, las restricciones de movilidad u horarios impuestas por las diferentes administraciones, el empeoramiento de la situación económica -agravada por los ERE o los ERTE- o el difuso límite entre la vida personal y la laboral debido a la generalización del teletrabajo son algunas de las causas que han influido notablemente en la sociedad, según indican desde el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental (COPAO) en el balance del primer año de la entrada del coronavirus en España. Los datos son esclarecedores: las consultas en psicología han incrementado en torno a un 30 por ciento aproximadamente en España.