Las pandemias tienen efectos concretos sobre el bienestar psicológico, sin embargo dichos efectos son menos conocidos en niños y adolescentes (Lee et al., 2020). Se ha visto cómo las cuarentenas y confinamientos se imponen como una de las estrategias más empleadas para controlar y frenar el avance de la pandemia en todo el mundo, sin embargo estas pueden acarrear importantes consecuencias para salud mental (Wang et al., 2020).
Un año después de que la pandemia de la COVID-19 azotase España en marzo de 2020, se han llevado a cabo diversos estudios con la intención conocer cómo esta situación afectó a niños y adolescentes. Tenemos algunas evidencias acerca de las problemáticas y complicaciones más inmediatas que se detectaron tras la pandemia pero todavía falta perspectiva sobre sus efectos en el medio y largo plazo.