“La salud mental es un derecho, no un privilegio” es la consigna que viernes tras viernes los psicólogos españoles están reivindicando en redes sociales. El 2020 ha sido decisivo para entender el enfado de estos profesionales. Por un lado, el coronavirus ha provocado un incremento de trastornos psicológicos como depresión, ansiedad generalizada o agorafobia. Sin embargo, los psicólogos clínicos, que son aquellos que trabajan en los hospitales públicos, no dan abasto.
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