La crisis COVID-19 va camino de cumplir un año, incrementando de manera alarmante el número de personas enfermas, confinadas por cuarentena y fallecidas. En el momento de escribir este texto, en España el número de personas que se han infectado alcanza ya los 2 millones, y el número de fallecidas por esta causa son casi 52.000. Simultáneamente, la reducción de actividades económicas, en nuestro caso especialmente el turismo, está provocando la ruina de numerosas empresas y autónomos, así como la pérdida de muchos empleos, a pesar de las medidas que vienen adoptando las autoridades y la sociedad civil para reducir estos impactos negativos, que están deteriorando las economías familiares, en algunos casos de manera muy grave.