
Psicólogas y psicólogos de Cantabria celebran el Día de la Psicología
24/02/2024
Importancia de la Psicología en el abordaje de las Enfermedades Raras
01/03/2024La importancia de la psicología. Discurso de Fco. Javier Lastra Freige el Día de la Psicología

La significativa importancia de la Psicología como ciencia y disciplina y el trabajo de psicólogos y psicólogas en la intervención y atención a la salud psicológica y emocional de las personas, debe considerarse imprescindible para que nuestra sociedad mejore en Salud mental y calidad de vida.
Necesitamos, como profesionales de la Psicología que somos, que los ciudadanos nos conozcan más y sepan identificar bien nuestras áreas de trabajo. Todo ello ayudará a mejorar nuestra sociedad y la calidad de vida de todos y, por otro lado, favorecerá el que seamos más sensibles, profesionalmente, a las necesidades de las poblaciones más vulnerables y desfavorecidas.
Está más que constatado que tenemos una insuficiente presencia de profesionales de la Psicología, sanitarios y especialistas Clínicos en Psicología, en la atención primaria y hospitalaria, y en los servicios especializados de Salud Mental infantil y juvenil, entre otros. Según los datos disponibles, la ratio por habitante continúa siendo, en nuestro país, muy inferior a la media de los países de la comunidad europea. España tiene cuatro veces menos profesionales de la Psicología por habitante que el resto de Europa y la sanidad española tiene una ratio de 4,3 psicólogos/as por cada 100.000 habitantes, ratio muy inferior a la de otros países.
Debemos tener en cuenta que entre el 35 y 50% de las consultas que hay en Atención Primaria se producen por una situación de malestar emocional o psicológico, fundamentalmente en referencia a problemas vinculados con la ansiedad y la depresión. La presencia de los profesionales de la Psicología por consiguiente, debe ser una demanda que hay que hacer para contribuir a la mejora de nuestro Sistema Público de Salud.
Es necesario ampliar el Programa de Intervención Psicológica en Atención Primaria y revisar y consolidar un modelo de intervención multiprofesional. Además de economizar costes en el sector sanitario, la intervención del psicólogo o psicóloga ayudará a reducir las listas de espera y a mejorar la salud psicológica de la población. Los resultados de estudios realizados en comunidades como la de Madrid en el pronóstico médico han demostrado que el grupo experimental, con tratamiento psicológico, ha tenido una mayor y mejor mejoría con reducción del consumo de psicofármacos y, en consecuencia, pueden disfrutar de mejor salud psicológica en sus dolencias. La medida a tomar por nuestros administradores públicos debe ser la de incorporar a profesionales de la Psicología en cada Centro de Salud, en centros hospitalarios y en aquellas unidades asistenciales específicas que se determinen. Se conseguiría, así, definir un modelo de atención comunitaria con un enfoque claramente eficaz, realista, preventivo y sin abuso y despilfarro de fármacos.
Por otro lado, los psicólogos y psicólogas forenses constituyen el colectivo de profesionales de la Administración de Justicia que asesoran a Jueces y Magistrados en asuntos tan relevantes como la concesión de permisos penitenciarios, las decisiones sobre guarda y custodia en procesos de separación o divorcio o las decisiones sobre órdenes de alejamiento o prohibición de residencia de los agresores, en asuntos de violencia de género. En la Comunidad de Cantabria la Psicología Forense sigue, a día de hoy, careciendo de una regulación específica sobre aspectos tan relevantes como su estatuto jurídico, la configuración de la misma como especialidad, los requisitos de formación o el sistema de adscripción a las unidades de valoración de los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses, sin que exista, además, una planificación u ordenación de efectivos de manera eficiente.
La presencia de los profesionales de la Psicología en la Educación es de una importancia exponencial en estos tiempos, ya que muchos de los retos a los que se enfrenta nuestro sistema educativo están relacionados con problemas emocionales y psicológicos de nuestros infantes y adolescentes. Los centros educativos se constituyen como uno de los esenciales contextos de mayor impacto para aquellas intervenciones que sirvan para la detección de problemas en esta población, actuaciones preventivas y que ello pueda ayudar a generar un mejor clima emocional y social en los centros educativos. Es necesario incorporar la asistencia psicológica en el Sistema Educativo. Las investigaciones demuestran la eficacia de estas intervenciones para contribuir a mejorar, no sólo el bienestar y la salud mental infanto-juvenil sino también el rendimiento académico y, en consecuencia, un clima saludable en los centros educativos. En España, es más que evidente que el alumnado y la comunidad educativa, necesitan apoyo emocional extra para afrontar la nueva realidad y, sin duda, los profesionales de la Psicología pueden facilitar recursos emocionales, conductuales y cognitivos que ayuden a prevenir problemas y alteraciones que, sin duda y sin tratamiento, van a darse posteriormente de manera más grave y alarmante.
Los servicios sociales, pilar del Estado de bienestar de nuestra sociedad, son y deben seguir siendo atendidos por equipos multiprofesionales en los que la intervención psicológica sea una pieza clave en la asistencia a los colectivos sociales más vulnerables y desfavorecidos. Se deben desarrollar programas de intervención psicológica con estos colectivos poblacionales que son el reflejo de sociedades evolucionadas y que demuestran el avance de nuestra sociedad.
Es necesario salvaguardar la salud y bienestar psicológico en las organizaciones en relación con padecer riesgos psicológicos y sociales. Debemos atender a su prevención elaborando guías de Buenas Prácticas desarrollando programas que reduzcan las bajas laborales debidas a estos factores.
El deporte, en sus múltiples y variadas manifestaciones, es un factor corrector de desequilibrios sociales y se convierte en un importante refuerzo en el mantenimiento de la salud emocional y psicológica. Todo ello le confiere trascendental importancia como factor determinante de la calidad de vida y del bienestar psicológico de las personas. Y consecuentemente, la labor de los profesionales de la Psicología en este medio es esencial.
La intervención psicológica en situaciones de emergencia y catástrofes es cada vez más habitual y necesaria. Lo acabamos de comprobar en las recientes tragedias que se han vivido en Cantabria en las que el papel de los Profesionales de la Psicología del Colegio Oficial de Psicología de Cantabria, a los que desde aquí quiero agradecer su trabajo y dedicación, que cuentan con la acreditación y la preparación específica para estas situaciones, ha sido determinante. Son numerosas, a nivel nacional, las actuaciones de estos preparados profesionales en situaciones de un alto impacto emocional para la ciudadanía, prestando atención psicológica a tiempo, aminorando los efectos negativos derivados de las emergencias y prestando una actuación profesional que ha sido reconocida social e institucionalmente. La trascendencia de esta intervención, como la de otros colectivos profesionales como, por ejemplo, la de los bomberos o servicios de guardia, cobra una especial relevancia en situaciones, en las que la magnitud del incidente y el número de víctimas alcanza grandes dimensiones. En este sentido, no pueden obviarse situaciones cotidianas en las que se producen acontecimientos traumáticos: accidentes de tráfico, intentos de suicidio, parricidios, muertes súbitas en contextos escolares, incendios, etc… En todos ellas, la figura del profesional de la Psicología, formado, acreditado y con aval de colegiación, es necesario e imprescindible.
La práctica de la Psicología ha experimentado profundos cambios en los últimos años, y experimentará aún más en los próximos años, pensemos en el impacto social de la globalización, de la inteligencia emocional o de los cambios que nuestra sociedad está teniendo.
Cada vez más, se va incorporando a nuestra vida, la prestación de servicios psicológicos mediante el empleo de las tecnologías de la información y comunicación, la Tele Psicología. Dicha implantación, ha tenido una aceleración exponencial y la Psicología, como ciencia y profesión se encuentra en continuo avance y cada día está más presente en nuestra sociedad. No cabe duda que La tele psicología supone una ventajas para los profesionales de la Psicología y los/as pacientes, como son el superar la limitación que suponen las barreras geográficas o temporales, y el acceso a poblaciones con dificultades para el desplazamiento. Sin embargo, a su vez, estas tecnologías suponen un reto a diferentes niveles (tecnológico, jurídico, deontológico y clínico), que es necesario regular.
La colegiación y el exigir el número de colegiado al profesional de la psicología, sea del ámbito o especialidad que sea, se constituye en garantía de acreditación, preparación, actuación ética y capacitación para el ejercicio de una buena praxis y ejercicio profesional. Es necesario exigir, como usuarios del servicio de Psicología, el número de colegiación a nuestros profesionales porque el intrusismo, en épocas de demanda de servicios de salud emocional y psicológica, se multiplica por mil y necesitamos estar alerta ante los servicios vinculados con nuestra salud que se ofrecen.
La necesidad de la presencia de la Psicología y sus profesionales en la sociedad es un hecho y debemos exigir de los poderes públicos que pasen de las palabras a los hechos. Solo así conseguiremos contribuir a disminuir las cifras tan alarmantes de problemas psicológicos sin resolver, así como la reducción del consumo de fármacos. Consumo que, en España, es desmesurado ya que somos de las primeras naciones del mundo en el consumo de ansiolíticos.
Después de este alegato en favor de mis compañeros y mis compañeras, profesionales de la Psicología, paso a decir una breve reseña de nuestra ponente, sobradamente conocida. La ponente que hemos elegido para esta Jornada del Día de la Psicología 2024 es Ana Villarrubia, a la que ya considero buena amiga y de la que puedo confirmar, que es una psicóloga de reconocido prestigio nacional.
Licenciada en Psicología, Máster en Psicología Clínica y de la Salud por la Universidad Autónoma de Madrid. Titulación de Experta en Terapia de Pareja por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, Especialista en Psicoterapia y Psicodrama por la Escuela de Psicoterapia y Psicodrama. Máster en Psicología Forense y Valoración del Daño por la Universidad Cardenal Herrera. En el ámbito de la investigación en psicología ha colaborado en varios trabajos de investigación en la Universidad Autónoma de Madrid y en el ámbito de la intervención clínica ha trabajado con varios centros sanitarios, así como con la Unidad de Psiquiatría del Hospital Infanta Sofía. Actualmente, y desde el año 2012, dirige el centro de psicología ‘Aprende a Escucharte’, en Madrid. Colabora con el Instituto Superior de Estudios Psicológicos en la asistencia psicológica en emergencias y situaciones críticas. Está especializada en el tratamiento ambulatorio de trastornos de personalidad y problemas psicológicos en adultos.
Docente y colaboradora en el Instituto Superior de Estudios Psicológicos en el Máster en Psicología Clínica y de la Salud y en el Máster en Psicoterapia Cognitivo – Conductual y en los módulos de Evaluación Clínica y Trastornos Depresivos y ponente habitual en sesiones clínicas, así como en congresos de formación nacionales e internacionales. Tutora de prácticas tanto en ISEP como en la Universidad Pontificia de Comillas.
Es colaboradora habitual en diversos medios de comunicación, tanto escritos como audiovisuales, principalmente en diversos programas de las cadenas Telemadrid, Cuatro y Telecinco, haciendo divulgación psicológica en relación con temas de actualidad.
Es autora de dos libros de divulgación psicológica ‘Borrón y cuenta nueva: 12 pasos para una vida mejor’ (Editorial Planeta) y ‘Aprende a escucharte’ (La Esfera de los Libros).
Gracias por estar de nuevo con nosotros Ana, cuando quieras.
Fco. Javier Lastra Freige, Decano del Colegio Oficial de Psicología de Cantabria.